Vengo de apuntar en la pizarra de la cocina “Comprar ceniceros en los chinos” y es que muchos de los habituales de la cueva se aferran a esa vieja costumbre y al pitillo como elemento de seducción. Por cierto deberé anotar también la compra de algunos ambientadores anti-tabaco, que lo de dejar abierta la ventana del baño resulta a todas luces insuficiente. Y es que se lo tengo dicho a Bogart y hasta a la mismísima Garbo, que se contengan un poco o los de Sanidad me van a precintar la cueva. Pero no me escuchan. Hump solo tiene oídos para Lauren y “divina” desde que sopló la cerilla de John Gilbert en “The Flesh and the devil” pues, como que le ha encontrado el gusto a la cosa. Ahí viene Orson Welles (encendiendo un habano), le saludo y ahora les cuento…
La película mítica de Orson Welles es Ciudadano Kane, la cual está considerada como una de las grandes películas de la historia del cinematógrafo, incluso para muchos la número uno. A mi me cuesta decidir si es la uno, la dos o la octava. Nunca he tenido claro las diferencias entre la uno y la dos o la tres. Con la veinticinco o la treinta seguro que encontramos algo distinto mejor y peor. Pero entre la flor y nata del cine, las diferencias, de existir, están en nuestros gustos y sensibilidades mas que en aspectos técnicos o artísticos.
Sin embargo mi recomendación de hoy no será para Ciudadano Kane a la que quiero darle un último repaso antes de ponerla en este escaparate, sino para otra maravilla del cine a la que dejo sean ustedes quienes pongan el número en el dorsal: Sed de Mal. Para mi, el mejor inicio de una película de la historia del cine.
De mi crítica publicada en Filmaffinity extraigo: » ¿La mejor realización de Orson Welles? Es difícil decirlo. Pero, sin duda, una de las mejores, a la par que una de las mejores movies de la historia, con sus luces, sus sombras, sus claroscuros, su barroquismo. ¿Los Robles ó Gotham ? ¿Tio Joe Grandi ó Joker? , con suigeneris Quinlan… Volvamos a la civilización. Despertemos. La vida es pesadilla. El cine es Welles.» La corrupción está servida
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